Hoy en día nos encontramos en un mercado muy saturado en el que todas las empresas luchan por presentar su marca, producto y servicios. Recibimos infinidad de información que, en muchos casos e inconscientemente, segmentamos tan solo por la apariencia de lo que vemos o nos ofrecen. De lo contrario, sería prácticamente imposible prestar atención a todo el bombardeo informativo que nos llega. En este caso, la imagen corporativa, forma un elemento básico y fundamental de diferenciación y también posicionamiento en la mente del cliente. Por esa razón, hay que evitar que nos desechen en esa segmentación rápida a la que nos referimos.
Por qué es tan importante la imagen corporativa
Se puede decir que actualmente no basta con el desarrollo de un producto e invertir ingentes cantidades de dinero en promocionarlo. Se necesita crear, desarrollar e implementar correctamente una imagen corporativa sólida para conseguir una diferenciación clara entre los consumidores.
Son diferentes elementos los que se encuentran vinculados a la percepción, algo que debemos tener muy en cuenta en este aspecto. Podemos encontrarnos con los elementos visuales como los que hay en un logotipo, como la tipografía, el diseño y el color, algo muy importante de lo que os hablamos en el anterior artículo.
Asimismo, podemos encontrarnos con otros aspectos como los elementos abstractos que son los que hacen referencia a los valores de marca. En ellos, hay que prestar especial atención porque sirven para poder despertar las emociones del target al que queremos dirigirnos.
¿Qué podemos conseguir con una imagen corporativa sólida ?
Contar con una imagen corporativa sólida tiene sus ventajas, las cuales se pueden aprovechar al máximo. Por ejemplo, la diferenciación de la competencia es uno de los aspectos más fundamentales de este aspecto.
Cuando desarrollamos una marca corporativa, contará con un gran número valores y atributos que la ayuden a definirse. En este caso, la marca adquiere un importante valor diferencial respecto a cualquier otra marca competidora. Asimismo, es necesario que se potencien todos los beneficios que la marca aportará al consumidor y relacionarlos con la imagen corporativa que creemos.
Con un buen diseño, la imagen corporativa ocupará un espacio en los recuerdos de los consumidores, recordando el naming y el producto en sí. Para reforzarlo, se aconseja poner en marcha una estrategia brand para tener más penetración y estar más presente en la mente de los consumidores.
No podemos olvidarnos que con la existencia de una marca corporativa sólida, todo el mundo contará con un esquema de referencia hacia la marca, producto o servicio. Cualquier empresa con una imagen de marca correctamente desarrollada, podrán reducir el nivel de impacto y de influencia de otras marcas en cuanto a decisión de compra se refiere.
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