Si hablamos de metodología Scrum, puede que te suene a chino. Sin embargo, es algo que cada vez se utiliza más en empresas para agilizar procesos de trabajo. Y es que de eso se trata: De un conjunto de técnicas para trabajar en equipo, distribuir tareas y mejorar los resultados de un proyecto. Como veis, es muy útil como herramienta colaborativa, pero también podemos sacarle mucho partido aplicándola al marketing. Veamos como.
La técnica Scrum en el marketing
En primer lugar, necesitamos un líder de equipo, que será el encargado de gestionar a las personas. Para aplicar esta técnica en nuestra empresa, podemos seguir los siguientes pasos:
- Definir exactamente qué quiere nuestro cliente: Objetivos a alcanzar, cómo medirlos, etc.
- A continuación, debemos dividir esos objetivos en tareas específicas que, seguramente, serán interdependientes entre sí.
- Dividimos las tareas entre nuestro equipo de trabajo. Es importante que las personas trabajen en equipo para realizar las tareas o alcanzar los objetivos, y también que se relacionen con el resto de equipos.
- Idealmente, podemos programar reuniones (diarias), en las que poner en común ideas o estrategias.
Un ejemplo práctico: Si nuestro objetivo consiste en elaborar una estrategia de contenidos para un cliente, podemos dividir las tareas de la siguiente forma:
- Parte del equipo puede hacer un análisis interno y externo, DAFO, etc.
- Otro equipo puede analizar los resultados que se estaban obteniendo hasta hora, páginas más visitadas, etc.
- Por último, el resto pueden ir elaborando, en función de qué hace la competencia o de su experiencia, un calendario editorial.
Al ir poniendo en común los resultados de los tres equipos, se definirá una estrategia precisa y efectiva, en menor tiempo y con mejores resultados.
Y recuerda que, si necesitas ayuda con tu estrategia de marketing, en Tangram somos expertos y podemos ayudarte.