Una feria puede convertirse en un formidable escaparate para que cualquier empresa pueda promocionar sus productos y servicios a un gran número de personas, tanto a profesionales como al público en general. Por ello, y teniendo muy presente la premisa que nunca hay una segunda oportunidad para causar una primera impresión, hay que tener todo preparado para tener un stand en condiciones y que resulte interesante al público.
Antes de tomar la decisión de asistir a una feria con stand hay que tener en cuenta una serie de cuestiones de vital importancia. Es imprescindible conocer a fondo el producto o servicio, para así poder ofrecer respuesta a cualquiera de las dudas que puedan tener los visitantes así como invitarles a conocerlo. Hay que trabajar mucho en ello preparando un brief donde queden bien reflejados los objetivos que se quieren conseguir.
El stand debe ir acorde al sector en el que nos desenvolvamos y que pueda reflejar fielmente no solo la imagen de la empresa sino su filosofía. No es necesario tener un stand recargado hasta el último detalle, a veces lo minimalista es lo que triunfa, pero hay un cúmulo de aspectos que no podemos dejar de tener presente.
Es importante que el stand, aunque sea minimalista, no pase desapercibido, por lo que la gente necesita que haya algo que produzca cierto engagement, algo que puede conseguirse con un diseño que se salga fuera de lo común, un espacio que resulte agradable a las personas, o incluso algo de catering si se precia, pero lo importante es que las personas se acerquen, sobre todo los profesionales.
Además de estos detalles, el personal debe estar listo para cualquier eventualidad, con capacidad suficiente como para responder cualquier duda, presentar el producto al posible cliente ofreciendo cualquier explicación, invitándole a que interactúe con el producto u ofreciéndole la oportunidad de tener una cita y poder realizar una exposición más especializada.
En un momento tan importante en el que nos encontramos, tecnológicamente hablando, no puede faltar el apartado multimedia. Varios monitores con vídeos que ayuden a explicar visualmente el producto o servicio se han vuelto prácticamente indispensables en todo stand que se precie, sin necesidad que sea una pantalla de 100 pulgadas, varios monitores de un tamaño medio pueden resultar suficientes.
Como ocurre en cualquier sector empresarial es de vital importancia diferenciarse del resto de stands, por lo que hay que procurar que cuando se contacte con una empresa especializada, ofrezca algo único y que tenga carácter diferenciador, lo que resultará mucho más llamativo a las personas que ver el tradicional stand blanco con un mostrador y varios expositores.
Actualmente se llevan los stands abiertos, que permitan circular por su interior a las personas, provocando un efecto de cercanía mucho más agradable que estar separados por un mostrador. A las personas nos gusta sentirnos cómodas en todo momento y un stand de estas características lo permite.
Podríamos seguir hablando largo y tendido sobre las características que debería tener un stand para una feria por ejemplo, pero podríamos sintetizarlo en varias palabras: que tenga punch y se diferencia del resto, una forma original de presentar el producto, un diseño que se salga fuera de lo común, sin necesidad de que sea extremadamente caro o esté excesivamente recargado y un personal atento, con buena presencia y una sonrisa para todos los presentes, claves indispensables del éxito de un stand.