Una de las muchas formas de hacer publicidad es mediante el outdoor advertising, una de las modalidades más extendidas en todo el mundo. El máximo exponente de esta clase de publicidad son las conocidas vallas que podemos ver en las principales carreteras y zonas de nuestras ciudades, consiguiendo un impacto generalizado sin segmentar entre todo el público.
Antiguamente sólo eran adquiridas o alquiladas por grandes compañías, pero hoy en día cualquier clase de empresa puede hacerse con una de ellas (o más) y mostrar su producto, servicio o promoción en una superficie aproximada de 8 x 3 metros, haciendo que el mensaje se vea muy bien a cambio de un alquiler asequible.
Esta clase de plataformas publicitarias pueden ser contratadas de forma completamente independiente, bien por periodos de un año o por periodos de 14 días dentro de lo que se conoce como circuitos o paquetes de vallas.
Actualmente existen infinidad de circuitos de vallas en nuestro país a nivel nacional, regional o local. También podemos encontrar circuitos orientados a determinado sector de la población, empresarial, etc. Esta clase de publicidad es ideal para reforzar la imagen de marca. Es ideal para hacer campañas promocionales, comunicaciones masivas, nuevos lanzamientos, promociones de eventos especiales y un largo etcétera.
Los circuitos de vallas son grupos de vallas emplazadas en puntos estratégicos de una región o ciudad y en ellas se utiliza un papel especial para exteriores que cuenta con una protección especial contra las inclemencias. Esta clase de papeles suelen tener una vida útil de aproximadamente unos 45 días y cuando esta fecha concluye se ponen otros papeles por encima.
Gracias al outdoor advertising todo producto y servicios ofertados tienen un alto poder de penetración y de impacto, llegando a un gran número de personas de una manera sencilla. Generan un gran impacto sobre el receptor dado que éste seguramente vea la valla o vallas en más de una ocasión a lo largo del día y en diferentes ubicaciones. Esto crea un efecto importante en todo aquel que la ve, permitiendo que el mensaje publicitario sea mejor recordado.
Los precios pueden variar notablemente de un lado a otro de nuestro país siendo Galicia, Extremadura y Murcia los lugares más baratos y los más caros son las islas Baleares e islas Canarias. Además se puede elegir la clase de circuito.
Entre los circuitos están los nacionales, semi-nacionales, Madrid y Barcelona, Target mundo, gran consumo, joven, accesos, empresas, niños y business class, permitiendo llegar a un mayor número de personas, también con diferentes precios, siendo el circuito nacional el más caro y el target de niños el más accesible.