Hoy en día, la tecnología móvil juega un papel muy importante dentro de la estrategia de marca de cualquier empresa debido a que cada vez son más personas las que cuentan y utilizan a diario estos dispositivos. De hecho, actualmente ya se conectan más usuarios a Internet mediante smartphones y tablets que a través de ordenadores de sobremesa o portátiles, algo que no ha caído en saco roto para muchas firmas, quienes han ido adaptándose poco apoco a esta tendencia de los usuarios.
Por tanto… ¿Es obligatorio tener una app móvil? No, no lo es, pero si no se tiene se está perdiendo un importante canal para poder llegar al público para presentar la marca, producto o servicio y poder atraer a más clientes potenciales.
Los expertos aseguran que todavía queda mucho por explorar dentro del mundo de las aplicaciones móviles, especialmente en el de las aplicaciones, algo que tiene cada vez más personas instaladas en sus dispositivos, aplicaciones afines a sus gustos o que le informen de la actualidad del sector en el que están interesados.
Otro dato importante, según diferentes estudios que se han realizado a lo largo de este año, las compras a través de aplicaciones móviles han ido creciendo poco apoco desde enero hasta finales del presente año y la intención de compra mediante una plataforma móvil sigue en aumento.
Hoy en día se puede hacer prácticamente todo desde la palma de la mano, con apenas unas cuantas pulsaciones sobre la pantalla ya habremos visto el producto que nos gusta y conocido todas sus especificaciones, visto opiniones sobre él, pagado cómodamente y asegurado de que si hay algún problema, el establecimiento donde hemos realizado las compras cuenta con una buena política de devolución de producto o reembolso del dinero, así de fácil. Por tanto… ¿por qué no aprovechar este canal?
A pesar de ello, aún hay muchas personas que no confían en el poder de las ventas por Internet, las cuales siguen creciendo de manera exponencial y cumplen con todos los protocolos de seguridad en cuanto a privacidad de los datos de usuarios, pasarelas de pago, etc.
Las aplicaciones móviles no son solo una tendencia pasajera, hace tiempo que llegaron y lo hicieron para quedarse ya hace unos cuantos años, filón que muchas empresas ya están aprovechando para diversificar su negocio en Internet y aumentar así sus posibilidades de venta, pero también posicionarse y, porque no, comenzar a tener clientes internacionales.
Así es la globalización actual, la capacidad de poder llegar con nuestro mensaje comercial a cualquier rincón del mundo, al igual que sucedió cuando el boom de tener una página web llegó para quedarse con nosotros. Definitivamente, no tener una aplicación móvil es descolgarse de la tendencia natural del mercado, perdiendo un gran número de oportunidades de negocio.
