La publicidad, tal como la conocíamos hace unos cuantos años, ha dado un giro de 360 grados, algo que va paralelo a la lógica evolución de la tecnología, las tendencias del mercado y una sucesión de factores que hacen que el marketing sea un mundo a veces vertiginoso en el que si no sabemos movernos nos caeremos como un castillo de naipes azotado por el viento.
Dentro de ese torbellino de avances y nuevas técnicas de publicidad, encontramos un término muy utilizado no solo en este sector sino en otros como puede ser la analítica web. Se trata del Real Time Marketing, un término que también ha llegado a la publicidad y que ya ha pasado a formar parte del glosario de palabras usadas en este campo.
Un claro ejemplo de RTM lo pudimos ver hace no demasiado tiempo con la cuenta oficial de Twitter de la NASA, la cual aprovechó durante la ceremonia de entrega de los Oscar y la entrega del galardón para la película Gravity, para autopromoción usando el hashtag #RealGravity, tuiteando con la excusa de felicitar a los galardonados.
La conocida marca de galletas Oreo también se subió al carro del Real Time Marketing después del éxito que tuvo durante la celebración de la Super Bowl, uno de los eventos deportivos más vistos del año, con millones de espectadores de todo el mundo, lo que hace que la publicidad bien usada durante ese momento pueda convertirse en todo un éxito.
El Real Time Marketing es el contenido en tiempo real que sucede cuando no hay ninguna clase de delay entre la creación del contenido y el tiempo que tarda en publicarse. Por ello las principales marcas siempre están al quite de todo lo que ocurre en las redes sociales, saber qué o quién es trending topic o cuando se habla de su producto o nicho de mercado para generar contenido relevante para todos los usuarios prácticamente al minuto.
Para ello es necesario un alto nivel de organización y el trabajo con los diferentes departamentos de la compañía tiene que ser lo más importante, algo que para las grandes marcas no supone un gran esfuerzo, ni económico ni humano y gracias a este trabajo se puede conseguir un resultado con un alto índice de viralidad, capaz de crear una relevancia como nunca antes se había visto en el mundo de la publicidad.
Del éxito de una actuación de RTM depende el criterio, aunque también el fracaso estrepitoso. Hay que saber diferenciar y analizar rápidamente las circunstancias que se dan en el día a día y saber si se puede publicar o no. Cuando se haya cumplido este requisito ya solo queda saber cuál es el instante decisivo para lanzarlo, sabiendo cuál es la mejor plataforma donde se lanzará el mensaje, conociendo cuál es la que más interactúa no solo con la marca sino con los usuarios y aprovechar el momento para sorprender a todo el mundo.