Una boda es un evento que todo el mundo quiere recordar, especialmente los propios novios y familiares, por ello siempre se suelen hacer diferentes clases de recordatorios para tal fin. A modo de pequeñas figuritas, fotografías, vídeos o cualquier otra cosa, pero también hay otro recordatorio que no se da después del evento, sino antes.
Una invitación de boda es el recordatorio de que una pareja se va a casar y que estamos invitados al enlace. Hay muchas personas que se decantan por lo más clásico, una invitación rectangular o un díptico de papel con alto gramaje, un mensaje del enlace y poco más.
No es mala idea, pero actualmente existen infinidad de opciones para hacer una invitación de boda completamente diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Tan solo es cuestión de romper con los cánones establecidos y pecar de originalidad, hacer algo completamente diferente que con solo un vistazo ya sorprenda.
Invitaciones de boda con la cara de los novios en un díptico, una invitación en papel 3D o una que cuente con un código QR para que cuando el lector de códigos del móvil revele dónde será el enlace o el convite son tan solo algunas de las muchas ideas que puede haber para hacer una invitación de boda genial.
De hecho, ya se están comenzando a hacer las invitaciones de boda con códigos QR aleatorios que tienen premios o con mensajes que obligan a formar parte del propio evento. Es la tendencia del momento, hacer que todos los invitados interactúen, que participen de ese día tan especial y donde una invitación ha tenido la culpa.
Lo mismo que sucede en el mundo de la publicidad, la originalidad es un valor añadido que no puede dejar de tenerse en cuenta. A veces es bueno arriesgarse y sorprender a todo el mundo y en otras ocasiones, dependiendo de los invitados, lo mejor es ser un poco más comedidos, pero lo que está claro es que las tendencias actuales están rompiendo con los clasicismos y los novios piden invitaciones y detalles diferentes.