Las cosas más sencillas pueden convertirse en formidables vehículos para hacer llegar a las personas nuestras ideas, proyectos, etc. Hasta hace unos cuantos años, enviar un correo electrónico era, y sigue siendo, algo tan sencillo. Son miles de millones de correos electrónicos los que se envían de un destino a otro en el mundo en cuestión de un solo día, lo que hizo en su momento que esa sencillez y rapidez pudiese ser aprovechada por el mundo de la publicidad como una vía más de promoción de marketing.
Todo comenzó cuando llegó Internet al público en general y todos disfrutábamos de esa nueva forma de comunicación para hablar con nuestros familiares y amigos sin importar en qué parte del mundo se encontrasen, dejando de lado por completo las cartas y los sellos que nos habían acompañado hasta entonces.
Lo mismo que todos hicimos en su momento, muchas empresas lo aprovecharon como una forma más directa y rápida de enviar sus correos publicitarios y también de captar a más clientes o ya mantener un contacto periódico sin problema. Tuvo tal aceptación esta nueva forma de marketing que ya a mediados del año 1995 se enviaba más publicidad por este medio que por el correo ordinario.
Como todas las cosas, todo tiene su punto positivo y punto negativo. Lo mismo que las firmas aprovechaban para sus promociones, también comenzó a aparecer algo muy común hoy en nuestros días, el spam. Esta definición procede de la palabra Spam, donde en muchos países anglosajones se trata de una clase de carne que viene enlatada y que no tiene demasiada calidad, lo mismo que los correos no deseados.
Muchos spammers descubrieron un filón e incluso muchos llegaron a hacer dinero de esta forma, especialmente en un momento donde la regulación estaba aún a años luz de ser implantada.
Los avances hicieron que comenzasen a aparecer rudimentarios programas anti-spam, pero tanto programadores como spammers mantuvieron, y mantienen, una gran pugna, unos por blindar sus buzones y otros por encontrar formas directas de llegar a ellos rodeando los filtros o protecciones contra el spam.
Las cosas fueron cambiando poco a poco con la llegada de la década de los 2000, todo comenzó a tener una forma mucho más estructurada, se profesionalizaron los servicios y comenzaron a aparecer las empresas especializadas en envíos de mails con grandes campañas de E-mail marketing, permitiendo a las grandes compañías despreocuparse de este aspecto.
En este momento en el que nos encontramos, el email marketing es una técnica muy efectiva y utilizada a diario en todo el mundo. Está viviendo un momento muy especial y se ha convertido en uno de los grandes pilares de la publicidad actual. Además este momento destaca por contar con una regulación y por una normativa que todo el mundo debe cumplir, estando todo mucho más ordenado.
Atrás quedaron los tiempos en los que el E-mail marketing era solo un constante envío de publicidad. Actualmente está segmentado, debe ser aceptado y es otra forma más de comunicación y contacto con los clientes.
