Hoy en día contamos con un gran número de formas de impresión, muchos de ellos métodos avanzados, como el alto y bajo relieve, que proporcionan excelentes resultados para cualquier clase de campaña, aunque hay que decir que esto no es algo precisamente nuevo y que se basa en un invento del propio Gutenberg.
Esta forma de impresión tiene su origen principalmente en la xilografía, una palabra compuesta por “Xilos”, que quiere decir madera, y “Graphos”, que significa escritura. Este método fue muy utilizado durante toda la Edad Media, especialmente para la reproducción de iconos religiosos así como también de figuras paganas, aunque esto último debía hacerse a escondidas, principalmente por la Santa Inquisición.
Gracias al trabajo de Gutenberg y a la constante búsqueda de innovación, la técnica del alto relieve fue modernizándose y consiguiendo una mejor calidad en todas sus impresiones así como una mayor velocidad. Con la inclusión de letras movibles, esta técnica fue toda una revolución que se alargó incluso hasta mediados de los años 80 del siglo XX, cuando comenzaron a aparecer otra clase de impresiones.
Con el auge actual de las impresiones digitales, es bastante difícil encontrar una imprenta que trabaje el alto relieve, aunque las hay, pero su precio es bastante cado comparado con las técnicas más modernas.
Hoy se usan diferentes sistemas compuestos por matrices, los cuales los encontramos en dos procesos, CTF y CTP. El primero incluye la obtención de una película negativa, paso intermedio obligado antes de realizar la matriz grabada. Cuando se consigue hay que ponerla en contacto emulsión con emulsión y exponerse a la luz para que se solidifiquen las partes expuestas.
Por su parte el CTP no requiere de ninguna película dado que la matriz se consigue mediante el ordenador y una impresora, que graba directamente sobre el material mediante láser,
Retomando el tema de la impresión en relieve, no podemos olvidarnos del bajo relieve, una técnica basada principalmente en la presión de la impresión fotográfica con los diferentes tipos móviles. Es un método muy antiguo que cuenta con piezas impresas a mano, donde se recrean mucho en los detalles, para conseguir que toda impresión mediante este método sea una pieza completamente única.
En esta clase de impresión se usa sobre todo papel con un alto índice de algodón dado que es mucho más flexible y permite una profundidad de impresión bastante notable, consiguiendo una buena calidad, la cual debe notarse en cualquiera de los aspectos de la impresión de un proyecto, y está claro que con determinadas técnicas se consiguen mejores resultados.