En el mundo del marketing una de las cosas que más trae de cabeza tanto a empresas como agencias como a creativos, freelance, etc. es cómo poder clasificar a los consumidores dado que una misma persona puede estar clasificada dentro de diferentes segmentos dependiendo del momento en el que se encuentre, algo que con la segmentación de antaño era imposible porque antes había lo que podríamos denominar como una serie de patrones fijos sobre los que trabajar. Hoy en día todo ha cambiado y esto se enclava dentro de lo que se conoce como fuzzy marketing, donde se clasifican a los clientes mediante otros baremos.
¡Un momento! ¿Fuzzy marketing? ¿Qué es eso?
El concepto del «marketing difuso» se adapta a esta clase de personas de las que hablábamos antes dado que tanto su contenido más destacable, su valor o los límites de la aplicación pueden ir variando considerablemente. Por eso no solamente se usa en el marketing sino en muchos otros campos como la matemática, la lógica, transporte, electrodomésticos, videojuegos, programación, inteligencia artificial, etc.
Tal como todos hemos experimentado, desde hace unos años hasta nuestros días, todo ha cambiado, incluso la forma de hacer marketing. En aquellos momentos los conceptos eran específicamente estrictos, hoy en día todo es flexible y en momentos difuso, para poder adaptarse mejor tanto a los requerimientos del cliente como empresa como para el usuario final o quien en definitiva reciba el producto final, independientemente de la plataforma mediante la cual se le haga llegar el mensaje.
En el mundo del marketing actual, aunque hay excepciones, todo es más complejo, más especializado, más exigente y donde se toman decisiones de manera muy rápida y se entremezclan diferentes comportamientos de las personas, algunos de ellos muy variados dependiendo de la situación, lo que hace que no se puedan usar tanto técnicas como modelos establecidos de segmentación.
Los clientes, al igual que el mundo del marketing, se adaptan y van cambiando a medida que la evolución sigue su camino y actualmente necesitan soluciones adaptables en todos los sentidos, además de las buenas planificaciones y mejor ejecución que se venían haciendo hasta ahora.
El fuzzy marketing ofrece una manera mucho más creativa de hacer las cosas y se sale de los cánones establecidos (que antes también se rompían en muchas ocasiones buscando algo impactante o trasgresor), por tanto es lo que impera actualmente en este sector y de lo que se está sacando un estupendo partido, siempre hablando desde el punto de vista del marketing.
Uno de los pilares es la creatividad y contar con un buen equipo de creativos puede traducirse en la obtención de las más altas expectativas en un proyecto, en un trabajo que pueda llegar a más personas, aumentando el ratio de éxito exponencialmente.
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