La Imagen Visual Corporativa (IVC) es algo que tienen, o por lo menos deberían tener todas aquellas empresas que se precien. Se trata de todos los signos y elementos gracias a los que se obtiene una identificación visual única de la marca. Abarca muchos aspectos, desde el diseño gráfico hasta el industrial así como el logo, publicidad outdoor, diseño de vehículos, uniformes de los trabajadores, tarjeas comerciales, flyers, plotters y todo lo que tenga que ver con la imagen de una empresa, porque la IVC es importante desde el más pequeño producto de merchandising hasta la marca, que diferenciará la empresa del resto.
Se sabe cuándo se ha conseguido una IVC efectiva cuando el público, nada más ver el logotipo, o alguna característica del mismo, ya lo asocie con la marca o el producto. Esto es algo a lo que no se llega de la noche a la mañana y lleva bastante tiempo conseguir, pero una vez hecho, la IVC será todo un éxito, porque no hay nada mejor que quedarse en el pensamiento de las personas y conseguir que casi automáticamente reconozcan un color, una tipografía, un dibujo, etc.
Aunque muchas IVCs se han conseguido de una forma improvisada o en un «arrebato inspiracional», muchas de las que conocemos hoy en día han sido estudiadas hasta el más mínimo detalle, planificando todos los aspectos e interviniendo un buen número de personas en su desarrollo.
No es un proceso rápido, a veces se tarda, incluso más de lo que se podría esperar, pero dar con esa identidad en muchas ocasiones no es nada sencillo porque se tienen que aunar varios conceptos, conocer a fondo la filosofía, productos y servicios de la empresa y también contar con el beneplácito del cliente entre muchas otras características que vamos a conocer a continuación.
Es muy importante conocer todo lo que rodea a la empresa en sí como creencias, emociones, valores y todos esos detalles que el cliente ve en la empresa, conseguir algo que genere respuesta inmediata o interés por la marca. No podemos dejar de tener en cuenta el factor ambiental de la empresa con lo que conseguir mejorar el diseño de los espacios, iluminación, colores o todo aquello que realmente comunique.
La identidad verbal es la que define el nombre de la empresa y los productos con los que identificar verbalmente a la marca, otra de las cosas en las que no se debe fallar así como la identidad visual con el logo y todas las características que engloba esta clase de diseño.
Cuando la empresa conozca de primera mano y tenga clara cuál es su identidad, es el momento desarrollar una estrategia de diseño de IVC para tener más presencia y llegar a todo el mundo con una imagen diferenciadora, exclusiva y representativa de la marca/empresa.
Imagen Vía | Deviantart