La publicidad nativa es otro de los muchos términos que englosan el enorme palabrero de la industria de la publicidad y el marketing y aunque se lleva hablando de ella durante mucho tiempo no toda la industria de la publicidad está muy de acuerdo con ella, principalmente porque no se está consiguiendo exprimir al máximo el potencial que tiene.
Entonces… ¿qué es la publicidad nativa exactamente? Consiste en anuncios que se van incorporando al soporte donde nos encontramos como si estos formasen parte del ecosistema local. Es una publicidad adaptada para quedar integrada en el flujo de información que se está consultando.
Sería un auténtico golpe de suerte encontrar la forma de hacer que la publicidad llegase a todo el mundo, de manera que no parezca publicidad y además sin causarles molestias cuando están navegando por Inrternet, un medio que ya bombardea suficientemente con publicidad directa, descarada y en muchas ocasiones molesta.
La publicidad nativa es una de las alternativas a los conocidos banners, skycrappers, etc. y permite la creación de un mensaje que pueda unir a los consumidores con la marca aunque esto no siempre funciona y muchas empresas optan por comprar publicidad programática, algo mucho más rápido y sencillo, pero a veces con resultados que dejan bastante que desear. Además al no haber una delimitación y una definición clara de esta clase de publicidad, su efectividad es muy difícil medirla y no solo los publicistas sino que los clientes (cada vez más conscientes y conocedores del mundo de la publicidad) no se atreven a implementar esta estrategia en su plan.
A pesar de que la publicidad nativa tiene tantos seguidores como detractores, no podemos evitar hacernos eco de las noticias que llegan desde Estados Unidos, donde la Comisión Federal del Comercio de Estados Unidos (entidad encargada de la protección de los consumidores contra la publicidad engañosa) se ha metido de lleno en este tema de la publicidad nativa afirmando que podría tratarse de algo ilegal dado que los anuncios se “camuflan” con el resto del contenido y que parecen noticias reales.
Según diferentes estudios, alrededor del 73% de los editores online permite esta clase de anuncios, cosa que preocupa a la citada Comisión, quien examinará en profundidad el caso y posteriormente seguro que tomará decisiones al respecto de los resultados que se desprendan de su investigación.
Tal como declararon desde la Comisión: los publicistas han dejado de usar banners para incluir una publicidad que es menos perceptible y que de manera inconsciente se camufla con el resto del contenido, algo que no tiene regulación y puede convertirse en un problema. ¿Cuál será el futuro de la publicidad nativa?
Imagen Vía | Danterusconi
