En muchas ocasiones, cuando vemos una página web, nos puede agradar mucho por el diseño, pero aunque parezca lo contrario, hay muchas webs que a pesar de tener un buen diseño tienen poca usabilidad, una palabra que seguramente habréis escuchado en muchas ocasiones dentro de este mundillo de Internet, pero… ¿qué es la usabilidad web?
Podríamos definirla como la medida de la calidad de la experiencia que tienen los usuarios cuando interactúan con la web. Esto es posible ser medido mediante el estudio de la interactividad que se produce entre las herramientas utilizadas y quienes las usan, para determinar la eficiencia en el uso de los diferentes elementos ofrecidos en la pantalla y la efectividad de las tareas que pueden realizarse a través de ellas.
Vale, quizá sea una explicación demasiado técnica, una explicación más sencilla para los profanos en la materia podría ser la de: la usabilidad es la disciplina que se encarga de estudiar la forma de diseñar webs para que los usuarios puedan interactuar con ella de una forma fácil, cómoda e intuitiva posible.
La usabilidad nace en Estados Unidos y poco a poco se va haciendo más importante a medida que crece el desarrollo computacional, convirtiéndose en una práctica habitual con la aparición de las webs en la década de los años 90. La traducción más correcta de esta palabra es “facilidad” o “simplicidad” del uso de un artículo u objeto aunque se ha optado por utilizar el significado que se le da actualmente porque en español no hay una palabra que pueda englobar con tanta precisión este concepto.
¿Cuáles son sus características principales?
Tener en cuenta la usabilidad en una web debe ir acompañada de una serie de aspectos relacionados directamente con el uso y manera en la que las personas se relacionan con los sistemas que se ofrecen. Por eso es necesario ofrecer diversos puntos de importancia como:
- Facilidad de aprendizaje: Define en cuánto tiempo un usuario que nunca ha visto determinada interfaz puede aprender a usarla bien y realizar las operaciones más básicas.
- Facilidad de recordar cómo funciona: Esto se refiere a la capacidad que provoca en el usuario para recordar sus características de uso y volver a usarlo sin problema en otra ocasión.
- Facilidad y eficiencia de uso: Esto determina la rapidez con la que se pueden llevar a cabo las tareas desde que se haya aprendido a usar el sistema.
- Satisfacción subjetiva: Indica el nivel de satisfacción con el que quedan los usuarios después de haber usado el sistema debido a su facilidad y simplicidad.
- Frecuencia y gravedad de errores: Plantea la ayuda que se le proporciona a los usuarios para apoyarlos cuando deban encarar los errores que cometen al usar el sistema.
