Hace unos meses os hablamos sobre el Metaverso. Y hoy volvemos con un nuevo término tecnológico, muy relacionado con esto. Hablamos de la Web 3, una nueva fase del mundo de internet.
¿Qué es la web 3?
Es el nombre que recibe la nueva era de internet. Aún es difícil de definir, puesto que todavía nos encontramos en pleno desarrollo, pero parece tratarse de la evolución natural de la web1 (de sólo lectura), web2 (lectura y escritura). Así, nos encontramos que la web3 es de lectura, escritura y confianza. De esta forma, se pretende que el usuario tenga menos dependencia de las grandes tecnológicas. Se interactuará utilizando lenguaje natural, y se accederá al contenido de una forma sencilla, ya que serán las máquinas quienes, a través del software, interpreten las peticiones del usuario. Se garantiza un contenido mucho más rápido, seguro y personalizado. También se filtrará el contenido no relevante. ¿La meta? Volver a un internet descentralizado. ¿Cómo? Poniendo en el foco que el usuario será quien decida cómo y a quién cede sus datos. También proponen ofrecer más productos y servicios, más allá de los que ofrecen (y acaparan) las grandes empresas que acaparan el mercado (como por ejemplo Amazon, Facebook o Google.
¿Y qué relación tiene con el Metaverso?
Para conseguir todas las premisas anteriores, la web3 basa su desarrollo en la tecnología blockchain. La mejor definición de esta «cadena» la encontramos de la mano de Don & Alex Tapscott. Hablan de “un libro de contabilidad digital incorruptible de transacciones económicas que se puede programar para registrar no solo transacciones financieras, sino prácticamente todo lo que tiene valor”. Pero, ¿qué tiene que ver el blockchain, con la Web3 y con el Metaverso? Pues todos ellos tienen dos puntos en común:
- El blockchain será la «divisa» que se utilizará en el Metaverso. O, al menos, una de ellas. Criptomonedas, NFT… Serán las monedas de cambio.
- Para que el Metaverso funcione, se necesitará que los usuarios vuelquen sus datos. Y no sólo eso, para llegar a su punto álgido, también deberían trasladar al mundo virtual otras actividades como sus juegos, preferencias, estudios, intereses, etc. Y es ahí donde entra en juego la Web3.
En definitiva, estamos ante una nueva era de internet, y tenemos que estar preparados. Si necesitas ayuda, recuerda que en Tangram somos expertos y podemos ayudarte.